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La regla de las tres erres, es un concepto básico que intenta concienciar que una mejor gestión del consumo repercute directamente en el cuidado de nuestro planeta.

Reducir:

Ser conscientes con el tipo de envase que se necesita para cada producto. Sin sobre envasarlo o bien dándole gramaje de más o malgastando envoltorio innecesariamente.

Reutilizar:

Siempre que sea posible, darle una segunda oportunidad. Aunque, si que es cierto, que para empezar habría que modificar algunas leyes al respecto, que por ejemplo, prohíben la reutilización de envases.

Reciclar:

Y quizás la más importante.

Si fuéramos capaces de reciclar el 100% del plástico que se consume mundialmente, no habría plástico en los mares. Dicho de otra manera: Desde nuestro punto de vista, el problema no es el plástico, si no la mala gestión que hemos hecho hasta ahora. Somos de la opinión que si no se le hubiera quitado valor al plástico una vez consumido, no se tiraría con tanta indiferencia.

El plástico es un material ligero, económico, resistente y 100% reciclable. Y hasta no estar tan cuestionado, uno de los mejores inventos de la humanidad.